La espalda baja, los omóplatos, la ingle, el pecho, el ombligo y los tobillos son los lugares con mayor demanda para colocar los diseños
Sensuales, eróticos, desafiantes, provocativos, temerarios, ideológicos o inocentes. Todo depende del tamaño y el lugar del cuerpo en donde se lo ubique.
Los tatuajes pueden convertirse en un estilo de vida, un símbolo o en un capricho, pero siempre, para toda la vida. Por lo que el experto en este arte Sergio León, de Camaleón Tatoo, recomienda meditar mucho antes de decidirse por un diseño.
Los tatuajes pueden convertirse en un estilo de vida, un símbolo o en un capricho, pero siempre, para toda la vida. Por lo que el experto en este arte Sergio León, de Camaleón Tatoo, recomienda meditar mucho antes de decidirse por un diseño.
A su criterio los nombres de parejas son las peores opciones para tatuarse, pues en sus siete años como artista asegura haber conocido a mucha gente que ha cambiado de pareja y esa marca le ha causado serios problemas conyugales.
Pero existen otros motivantes, como los que tiene Juan Muñoz, de 29 años, quien luce en su espalda, hombro y pecho un gigantesco diseño tribal; según su propia versión cada motivo tiene su simbología y se convierte en un distintivo personal.
Siente que su cuerpo es un enorme lienzo en el que ha invertido más de 800 dólares y se siente orgulloso, aunque acepta que esas marcas generan muchos prejuicios y quizá cuando sea un anciano sean poco comunes y hasta insólitas. La espalda, el pecho, el hombro, el brazo, el vientre y el tobillo izquierdo de Muñoz lucen dibujos perennizados con agujas y tinta vegetal.
Para los lugares a tatuar también existen tendencias, la espalda baja, la zona de los omóplatos, los brazos, el pecho, el vientre, la ingle y las piernas son los lugares más comunes “se lucen, pero permanecen ocultos en entrevistas de trabajo”, dice León sonriente. Aunque con menos regularidad, los clientes también solicitan diseños en la zona pélvica y en los glúteos.
Huellas imborrables
Los tatuajes son una tendencia que puede generar diversas reacciones, desde atracción hasta repugnancia, por ello el diseño, el tamaño y el lugar son claves y deben ser decididos con madurez. Los menores de edad en general no son tatuados en locales serios y seguros, salvo una autorización firmada por sus representantes.
Y es que eliminar un tatuaje requiere un complejo y costoso proceso quirúrgico que dejará cicatrices imborrables.
Según el tipo de diseño los tatuajes pueden ser: tribales, realistas, orientales, celtas, tradicionales o “new school”.